Llevo bastantes años como psicoterapeuta cognitivo-conductual, y ahora me estoy adentrando en este maravilloso mundo del coaching. Desde el principio una duda me corroía: ¿cuál es la diferencia real entre coaching y terapia? Por mas que
mis profesores intentaban darme respuestas, yo no conseguia verlo. Tras llevar un tiempo haciendo sesiones de coaching, he encontrado algunas luces en el asunto:
– En terapia el cliente está mal y quiere estar bien; en coaching el cliente está bien y es competente, pero quiere estar mejor
– en terapia el terapeuta realiza una evaluación y un diagnóstico; en coaching no.
– en terapia el terapeuta tiene un objetivo y se dirige hacia él, aunque no coincida con el objetivo explícito del cliente; en coaching el objetivo del coach es el del cliente, si en el proceso cambia, el del coach cambia con él.
– Y luego he descubierto…. ¡que llevo un montón de años haciendo coaching sin saberlo!; cuando el asunto a tratar en terapia era más relativo a tomar una decisión, o a poner en marcha recursos que el cliente ya tenía, ya utilizaba herramientas dirigidas a ayudar al cliente a reflexionar y tomar la decisión según su propio criterio y objetivo, y a sacar lo mejor de sí mismo.
Así que mi conclusión es que sí, un psicólogo clínico puede hacer coaching….¡siempre que sea flexible y capaz de cambiar de “chip” y de rol cuando sea necesario!.