Esta es una creencia irracional. Analicemos el por qué.
Parto de la base de que asumimos que en una empresa se reconocen los resultados.
Por tanto, voy segando el talento de mi equipo, poniéndolo en otro equipo o aún peor, fuera de la Compañía.
Como poco, podemos decir que he creado y mantengo un equipo limitado.
Aunque sea un defensor ardiente de que 1 + 1=3, no pasaré de ahí. Yo mismo he puesto las barreras.
Yo mismo limito el rendimiento y, por tanto, los resultados a obtener.
Desde el punto de vista empresarial, estoy haciendo justamente lo contrario de lo necesario para cumplir los objetivos de una empresa. Los resultados. Lo normal seria que no duráramos mucho con esa gestión. Es decir, estaríamos obteniendo exactamente el efecto contrario al esperado.
Pongámonos ahora en la alternativa racional.
Ahora soy un jefe, un manager que va conseguir resultados. Por tanto, como dicen los ingleses, hago que las cosas sucedan, se ejecuten. Por tanto, busco y consigo los mejores resultados.
Para ello busco los mejores. Busco que cada uno sea el mejor en su área. Porque mi labor es entusiasmarles, alinearles con la estrategia.
No es que les deje que usen sus fortalezas, es que les animo a ello. Trabajo para sacar lo mejor de cada uno.
Y conseguiré grandes resultados, que es lo que me piden y para lo que me pagan.
Por tanto, no es que me vayan a reemplazar, es que yo creceré.
Gracias por vuestro tiempo.
Jesús Sanz
Oracle Advanced Customer Support Senior Director
