
Psicología Positiva: Fortalezas
Cuando comencé mi formación en Coaching, uno de los primeros conceptos que nos transmitieron con respecto al proceso era que se trabaja con gente sana y con capacidades. Dentro del entorno laboral va enfocado más a las personas con mayor rendimiento. Esto me sorprendió ya que estaba acostumbrada a verlo en procesos destinados en general a mejorar algo que se hacía mal. De alguna forma la base es trabajar desde lo positivo. Concepto que parte de la Psicología Positiva.
La Psicología Positiva estudia diferentes aspectos del ser humano, tales como fortalezas (creatividad, optimismo o resiliencia) o emociones positivas (felicidad, alegría o amor). Aplicada al Coaching, propone una serie de reflexiones, actividades y ejercicios que ayudan a desarrollar y aumentar nuestra sensación de bienestar en el trabajo y en la vida en general. Herramientas que ayudan a prevenir el malestar emocional mediante el entrenamiento de técnicas y estrategias que nos hacen más fuertes y más sanos. Seligman fue el precursor de esta orientación preventiva y constituye una de las bases de esta corriente.
En el proceso de Coaching Psicológico se trabaja para que el cliente tenga conciencia de sí mismo y partiendo de ese punto desarrollar el proceso para conseguir los objetivos que haya marcado.
La Psicología Positiva defiende la potenciación de las fortalezas en lugar de trabajar las debilidades. Investigaciones con personas felices que se han involucrado más en las áreas que más dominan, han generado resultados que reflejan que éso es lo que los diferencia de los demás. Trabajar con las fortalezas repercute directamente y de manera positiva en la percepción que el cliente tiene de sí mismo y por ende en su motivación; dos aspectos básicos que deben existir en cualquier proceso de Coaching: la autoconfianza y la motivación. Además, trabajando fortalezas las debilidades adquieren menos peso para nosotros por lo que pasan a un segundo plano.
En el modelo de los cinco elementos que Seligman considera básicos para alcanzar el bienestar psicológico y la felicidad: PERMA (Emociones positivas, compromiso, relaciones, sentido y logros) incluye el desarrollo de fortalezas como uno de ellos. Lo que él denomina Engagement o Compromiso de las personas en las situaciones en las que el individuo está en total absorción, centrado en la actividad y utilizando sus fortalezas. Es lo que Csikszentmihalyi denomina estado de “fluir”. Aprovechar las fortalezas poniéndolas en práctica en las actividades diarias es una de las recomendaciones de Seligman para fluir en la vida y por tanto generar más bienestar. Muchos estudios han reflejado los beneficios de estar en estado de “fluir” (Csikszentmihalyi “Nine conditions of flow”, 1997. Scoular 2011). A la vez este campo tiene un enorme potencial para usar en el Coaching Ejecutivo.
Dentro del proceso de Coaching Psicológico se detectan los puntos fuertes y se toman como punto de partida para su desarrollo. Martin Seligman y Christopher Peterson categorizaron en 6 virtudes y éstas a su vez en 24 fortalezas de carácter que se consideran universales a todos los tiempos y culturas (Character Strengths and Virtues, 2004). Herramientas como Myers-Briggs Indicator, The Gallup Organization Strengthsfinder, VIA o Realise2, permiten al cliente conocer sus fortalezas.
Estos son algunos de los ejemplos de la repercusión que tiene en el individuo trabajar con fortalezas:
- Fortalezas como la perseverancia, la determinación, la pasión y la autodisciplina marcan la diferencia en el trabajo por encima del talento y el cociente intelectual (Grit: The Power of Passion and Perseverance, Angela Duckworth , 2016)
- El optimismo reduce el riesgo de lesiones, está relacionado con la longevidad además de con el incremento del bienestar físico y emocional. Tener una disposición positiva está muy relacionado con las tasas de mejora de recuperación después de una operación y mejora de las tasas de supervivencia al cáncer. (Carver, C. S., & Scheier, M. F. (2001). Optimism, Pessimism and Self-Regulation. In E. C. Change (Ed.), Optimism and Pessimism: Implications for Theory, Research and Practice (pp. 31-52). Washington DC: American Psychological Society.
El proceso de detección de fortalezas puede aportar una visión más enriquecedora a la persona. El cliente desarrolla un “pensamiento de relatividad”, dándose cuenta de la percepción de los demás, que no existe una fortaleza mejor que otra, que lo que puede ser una fortaleza puede convertirse en algo negativo en función de la situación, etc. Esto ayuda en el proceso de Coaching a que la persona pueda desarrollar una mayor tolerancia, aceptación, y respeto por sí mismo y hacia los demás.