En el modelo que 5+4=9 trabajamos con 9 competencias del Coach necesarias para ser auténticos facilitadores en el proceso de coaching. Si revisamos las competencias del Coach estrucuradas desde AECOP, encontramos 8 en concreto, completamente distintas a las del modelo 5+4=9. Pero si las miramos más detenidamente, encontramos que las competencias ICP y las de AECOP no están reñidas, sino más bien complementadas.
Tomemos, por ejemplo, la competencia ICP “POTENCIAR”:
POTENCIAR lo entendemos como “Percibir, afirmar y expandir el potencial del cliente, manteniéndole enfocado y dirijido a trrabajar las metas y objetivos establecidos: ser el principal fan del cliente”. Profundizando en las aptitudes del Coach, podríamos decir que para poder POTENCIAR a su cliente, el Coach:
1. Hace presentes sus fortalezas y creeencias limitantes para ponerlos al servicio del cliente.Es consciente de su “radio” para que no interceda, cree en las posibilidades de su cliente. AUTOCOMPRENSION Y AUTOCONCIENCIA ( Competencia 1 AECOP): Demostrar consciencia de los propios valores, creencias y comportamientos. Reconocer cómo éstos afectan su práctica y utilizar esta conciencia de sí mismo para manejar su eficacia en el cumplimiento de los objetivos de su cliente, y en su caso, del patrocinador.
2. Refuerza sus habilidades y está en constante reciclaje en nuevas herramientas con el fin de failitar el proceso de su cliente.
COMPROMISO CON EL DESARROLLO PERSONAL ( Competencia 2 AECOP): Explorar y mejorar la calidad de su práctica y mantener la reputación de la profesión.
3. Es en todo momento un facilitador en el proceso de crecimiento de su cliente desde el contexto de éste. Conoce dónde está su cliente ahora y dónde quiere estar.
FACILITANDO EL INSIGHT Y EL APRENDIZAJE ( Competencia 5 AECOP): Trabajar con el cliente para lograr comprensión y aprendizaje.
4. Crea un vínculo con su cliente basado en la confianza y la honestidad promoviendo que éste se automotive y se autorefuerce.
CONSTRUCCIÓN DE LA RELACIÓN ( Competencia 4 AECOP): Hábilmente construye y mantiene una relación afectiva con el cliente, y en su caso, con el patrocinador.
Me resulta muy interesante ver cómo estas competencias se complementan unas otras y cómo el poder combinarlas las enriquece en ambas direcciones. Entiendo que para poder ser FAN de otro, hay que empezar por ser FAN de uno mismo y trabajar para mejorar uno mismo, de tal forma que se disponga de buenas herramientas y se sea hábil en su uso al servicio del cliente.