Quién me iba a decir, al comienzo de mi formación en certificación de coaching profesional ejecutivo y corportativo, que una simple suma era capaz de producir cambios tan importantes en personas, al pasar de una situación inicial ó presente a una final ó deseada. Obviamente, en medio de este camino, nos encontramos con cinco herramientas (SEPIF), cuatro pasos (MAPA) y nueve competencias del caoch (CACACAPTI).
En la corta, pero intensa, experiencia como coach, lo más importante que me ha llegado relacionado con este modelo, es que las personas en su ámbito tanto personal como profesional están muy desorientadas y rodeados de problemas. Por ello, en muchas ocasiones, mis clientes en las primeras sesiones me demandan fundamentalmente dos de las cinco herramientas, sincronía y escucha incondicional. Las preguntas iniciales son más bien de autoconocimiento de mi cliente e intentamos activar la CONFIANZA como competencia principal en esta fase del proceso. El insight y los feed van llegando progresivamente acompañados del incremento del bienestar personal y rendimiento profesional.
Después, cada cliente es un mundo diferente y, activas competencias, en función a sus necesidades particulares, pero del MODELO 5+4=9 lo que más me sorprende en la práctica es como nuestro cliente pasa de una situación 1 inicial a otra final ó deseada, a través de la ACCION. En algunos casos, es muy complicado definir y concretar esa situación deseada ó camino hacia donde nos dirigimos, pero a mayor dificultad, mayor éxito a posteriori.
Es cierto que cada coachee es un universo de oportunidades y que, en este proceso de acompañamiento, nos encargamos básicamente de llenar de estrellas que iluminen su camino, por mucha oscuridad que haya a su alrededor.
Y para esto, es fundamental aplicar el modelo 5+4=9.