
Para nadie es desconocido que la música y el humor están intimamente ligados — escuchar una canción triste o feliz en la radio puede hacerte sentir esas emociones. Sin embargo, estos cambios emocionales no sólo cambian tu manera de sentir, sino tu percepción. Por ejemplo, la gente tiende a reconocer caras felices cuando ellos mismos se sienten felices.
Un nuevo estudio del investigador Jacob Jolij y el estudiante Maaike Meurs del Departamento de Psicología de la Universidad de Groningen, muestra que la música tiene un efecto aún más dramático en la percepción: aún si no hay nada que ver, las personas en ocasiones ven caras
felices cuando escuchan música alegre, y caras tristes cuando escuchan música triste.
Caras Felices
Jolij y Meurs hicieron que los sujetos de su prueba realizaran una actividad, en la cual debían identificar caras tristes y felices, mientras escuchaban música alegre o triste. La musica resultó tener una gran influiencia en lo que los sujetos veían: caras que hacían juego con la música fueron identificadas con más precisión. E incluso cuando no se mostraban caras, los sujetos con frecuencia creían reconocer caras sonrientes (cuando escuchaban música alegre), y tristes cuando escuchaban música triste.
Expectativas
Los resultados posteriores resultaron particularmente interesantes según los investigadores. Jolij: ‘Ver cosas que no están allí es el resultado de procesos de arriba hacia abajo del cerebro. La perceción consciente está en gran manera basada en estos procesos: tu cerebro continuamente compara la información que entra a través de tus ojos con lo que espera basado en tu conocimiento sobre el mundo. El resultado final de este proceso de comparación es lo que eventualmente experimentamos como realidad. Los resultados de la investigación sugieren que el cerebro construye nuestras expectativas no sólo de nuestra experiencia básica sino de nuestro humor también’
La investigación fue publicada en la revista PLoS ONE en 2011, confirma nuestra recomendación y utilización de la música como herramienta de gestión de los contenidos emocionales en los procesos que así lo requieran.
La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo. Platón