Primer reto, saber y entender que es en realidad esto del Coaching. Superado este, aparece un segundo reto, como hacer Coaching.
Te enfrentas a las primeras sesiones de Coaching como si
fueses a la guerra sin armas, a trabajar a un taller sin herramientas o a operar sin material quirúrgico. En este momento te planteas donde está el sentido de esto, te preguntas si serás capaz de hacer una sesión digna de coaching, por no hablar de cómo saldrá tu autoestima de esta.
Entonces aparece el modelo 5+4=9, que no es ni más ni menos que la suma de 5 Herramientas Esenciales y 4 Procesos del Coaching que dan como resultado 9 Competencias del Coaching a trabajar con el cliente.
Cinco potentes herramientas como son la Sincronía, la Escucha, la Pregunta, el Insight y el Feedback, sin las cuales se me antoja imposible realizar una sesión de Coaching. Si no se utilizan estas herramientas, si el cliente no siente que su Coach sincroniza con él, si no se siente escuchado y si juzgado, si las preguntas carecen de sentido o son incomprensibles, si en la sesión no se producen momentos de Insight y, por supuesto, si la información no fluye entre ambos, cabe preguntarse si se está haciendo una sesión de Coaching o solo se trata de dos personas que no tienen nada mejor que hacer.
Después aparecen los procesos, esperas la cuadratura del círculo, una nueva fórmula matemática o una vacuna contra una tremenda enfermedad. La sorpresa está en que son procesos vitales, procesos de la propia vida diaria, conocer el contexto de la situación, descubrir el aprendizaje por parte de ambos (Fb), establecer un plan de acción y por supuesto supervisar o seguir el alcance de dicho plan.
Esto da como resultado nueve competencias a trabajar con el cliente, basar la relación entre coach y cliente en la confianza, potenciar las capacidades del cliente, aceptación incondicional del cliente, temporalizar en el aquí y ahora pero siendo capaz de echar la vista atrás y por supuesto hacia adelante, comunicar plenamente, ayudar al cliente a que clarifique entre juicios y hechos, apoyar al cliente a conseguir sus fines y objetivos, impulsarle a conseguirlos y contextualizar cuando se conseguirán los mismos.
Estas competencias solo pueden ser desarrolladas desde el perfecto conocimiento y uso de las 5 herramientas y los 4 procesos.