
Tristeza
La tristeza es una emoción, quizás, mal vista, es identificada socialmente como una debilidad. La tristeza suele ser respondida por los demás de maneras como:
No llores…
No estés triste….
¿De que te sirve llorar o estar triste?
Si te ven llorar se van a reír de ti…
Te van a ver débil…
Se fuerte…
Y un largo etc.
La tristeza es un sentimiento que nos hace humanos, probablemte sea una de las emociones más importantes de las que poseemos ya que es necesaria para encontrarnos a nosotros mismos, demuestra nuestra sensibilidad hacia la pérdida o al cambio y fortalezele emociones como el amor, ya que al saber lo que es una pérdida nuestra mente nos hace valorar más lo que tenemos cuando lo tenemos.
La tristeza, al igual que el resto de emociones, no debe de ser contenida por el hecho de que nos hagan creer que es una debilidad mostrarla. La tristeza debe de fluir cuando proceda, de manera natural, es un desahogo emocional además de que contenerla produce daños físicos y emocionales en la persona. No llorar produce situaciones de estrés e influye en los estados anímicos de la persona creando sentimientos y conductas negativas prolongadas en el tiempo, que pueden derivar en síntomas emocionales y mentales que afectan al individuo y quizás este deba de recibir algún tipo de tratamiento a consecuencia de estas acciones de contención emocional.
La tristeza es compartida por el resto de personas que ven a otra triste o llorando, nos sentimos identificados con la emoción y actuamos en consecuencia, consolando, apoyando y mostrando interés por la persona afectada. Estos gestos de apoyo son de mucha ayuda para la persona que sufre y recibe animo, entendimiento…
La tristeza es un pilar de la alegría, no podríamos distinguir la alegría si no existiera la tristeza. Además tanto la tristeza como la alegría se miden en distintos grados, pudiendo ser desde muy poca hasta muchísima y las distinguímos a través del contraste entre una y la otra.
La tristeza es necesaria y debería de ser socialmente aceptada y reconocida como tal. Nuestra sociedad debería de enseñar a los niños que es algo natural e intrínseco a la persona y no una debilidad, somos humanos y no máquinas. Bien es cierto que la gestión de la misma en tiempos prolongados es necesaria porque adquirir un carácter de sentimiento basado en la tristeza no es beneficioso, debemos de adoptar comportamientos positivos frente a la tristeza prolongada y aprender a gestionar el sentimiento producido a causa de la tristeza.
La tristeza además invita a la reflexión, después de sentir tristeza analizamos lo sucedido y aprendemos en vistas al futuro para saber llevarla mejor, evitar situaciones que nos lleven a ella y cualquier conclusión a la que lleguemos cada uno según los acontecimientos que hayamos vivido y experimentado.
Pienso que la tristeza es muy importante para la vida y por eso he escrito sobre ella.
Aitor Martin Bidásolo
Director General PLATAFORMA PRIVADA SL .
Presidente Fundador de FUNDACIÓN TOMA DE MÍ.
Corporate/Executive Coach