
El cerebro y las Emociones.
Algo que me ha fascinado conocer es cómo se une el cerebro con las emociones y cómo estas tres áreas que se conectan entre sí.
- Neocortex: Controla las emociones y las capacidades cognitivas: memorización, concentración, autoreflexión, resolución de problemas, habilidad de escoger el comportamiento adecuado.
- Sistema límbico: formado por varias estructurascerebrales que gestionan respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales.
- Cerebro reptiliano: regula las funciones fisiológicas involuntarias de nuestro cuerpo y es el responsable de la parte más primitiva de reflejo-respuesta, no piensa ni siente emociones.
Para ahondar en este sentido y con la esperanza de que pueda contribuir en mi desarrollo como gestora de equipos, he estado leyendo y buceando en el Modelo SCARF, indiscutiblemente ayudará en términos de motivación, a modo de resumen y para tenerlo a mano en el día a día:
- S – reconocimiento – feedback constructivo
- C – certeza – expectativas claras
- A – autonomía – flexibilidad y opciones
- R – pertenencia – usar el coaching
- F – justicia – equidad, mismas reglas
Poder entender que las emociones son imprescindibles para sobrevivir, sin ellas no hay inteligencia, no podemos tomar decisiones sólo con la razón. Parece que en el día a día, el cerebro sí toma decisiones cuando hay que evaluar entre varias opciones, pero siempre basadas en la información y experiencias que ha tenido.
Cómo y qué diferencia las emociones de los sentimientos, definiciones que a priori nos parecen claras pero cuando te paras a definirlas no lo están tanto. Para mí, la emoción es algo más fuera de control que pueda acabar derivando en ese sentimiento.
El manejo de esos sentimientos dentro de un equipo es lo que sí me parece complicado, cómo evaluar cuáles son los mejores para trabajar con esa persona o los que más útiles le pueden resultar de cara a un desarrollo profesional e incluso personal.
Algo que se hizo evidente en una de las sesiones, es el contagio de estos, en el entorno laboral y más si es un espacio abierto y compartido, podemos ver cómo éstos van contagiándose de unos a otros, aunque no creo que sea una única razón y sí un cúmulo de ellas en el tiempo.
Yo misma he vivido, como una organización puede estar de luto y tras esta fase, pase a la resignación y de ahí a volver a estar viva e incluso comprometida y motivada.
Para mi va a ser un campo y herramientas a explorar y estudiar en los próximos meses y años.