Aparentemente parece que se puede hablar del mismo concepto, un problema puede ser un reto y un reto no tiene obligatoriamente que ser un problema puede ser una complicación.
Si buscamos la definición de reto, hace referencia a una invitación hacia un desafío a resolver distintas dificultades y siempre le asignamos una connotación positiva, el fin u objetivo en sí lo traducimos a una satisfacción, a diferencia del significado de problema que indica que en un determinado asunto o cuestión requiere buscar una posible solución, pero en función de cómo veamos cualquier cosa depende de la situación y del tipo de observador lo atribuimos de una forma u otra. Lo que sí está claro que problema lleva una connotación negativa. A nivel social o personal hay personas que en el momento que logramos conseguir el reto nos aporta o lo asociamos siempre a beneficios o incluso oportunidades que se nos brinda en una situación determinada y el problema siempre lo asociamos a conflicto y nos genera malestar, hay personas que ven los problemas como retos en lugar de amenazas, como oportunidades para demostrarse a sí mismas su capacidad de hacer frente a esa situación.
Lo que es importante es ver cualquier situación como oportunidades para el cambio y el constante aprendizaje.
VERÓNICA ARRANZ CABAÑAS
Departamento de Calidad en Amv Hispania (Jefe de equipo)