
Hace un tiempo me enviaron uno de esos tantos mensajes que contienen un Power Point deseándote un feliz día. Normalmente no me detengo demasiado en leerlos, pero en esta ocasión el mensaje me llamó mucho la atención. Lo imprimí y lo tengo en un lugar visible, se ha convertido casi en un Mantra para mí. Dice lo siguiente:
“¿Quién maneja el control remoto de tus emociones y pensamientos?, ¿Quién decide qué pensar, qué sentir?
Solo tú.
Dependerá de ti, de tu decisión de ubicarte en un lugar de víctima o de poder sobre tu propia vida…”
¿Quién no se ha sentido culpable alguna vez? ¿Quién no ha culpado a otros alguna vez por nuestros propios errores?”
Hay una gran diferencia entre sentirse culpable y sentirse responsable. Decir “Es mi culpa” o decir “Es mi responsabilidad” hace que cambie por completo nuestra forma de sentir y nuestro comportamiento.
Cuando decimos “es mi culpa” adoptamos una posición de debilidad, nos sentimos mal con nosotros mismos. Este sentimiento no nos sirve para mejorar ni tampoco tiene ninguna utilidad para las personas que se han visto perjudicadas por el error que podamos haber cometido. Adoptamos una posición de víctima, de impotencia, quedamos atrapados en el pasado que nos inmoviliza en el presente. Los sentimientos que nos genera nos impide actuar en el ahora. No hay culpabilidad, por grande que sea, que pueda solucionar un problema.
La culpa también tiene su recompensa, beneficios ocultos: Transferimos la responsabilidad de nuestro comportamiento hacia los demás… y evitamos el esfuerzo por reparar la situación, disculparnos, aprender de lo sucedido, etc.
Cuando decimos “Es mi responsabilidad” adoptamos una posición de poder, aceptamos que somos humanos y que es inevitable equivocarse a veces, nos perdonamos a nosotros mismos los errores que podamos cometer y estamos dispuestos a hacer lo posible por solucionar el problema y aprender de los sucedido para evitar que vuelva a pasar. Nos sentimos dueños de nuestros actos, responsables de nuestro destino, comprometidos con nosotros mismos y más satisfechos.
La responsabilidad (Respons – abilidad) es la habilidad de responder a cada situación de la vida. La forma como respondemos determina como nos sentimos.
Desde el coaching podemos trabajar para que la persona sea consciente de si se siente culpable o se siente responsable, que descubra que existe una senda que puede decidir andar, la que le lleva de Victima a Responsable. Del Locus externo al Locus interno de control.
2 Comentarios
-
SOLO QUIERO CONSEJOS PARA DEJAR DE TENER TAN BAJA AUTOESTIMA, SENTIRME CULPABLE POR PENSAR EN MI Y FORTALECERME ANTE LAS SITUACIONES DE TRISTEZA Y CULPA QUE TENGO AL NO PODER AFRONTAR Y TRATAR LAS ENFERMEDADES DE LAS PERSONAS QUE AMO….ME SIENTO CONSTANTEMENTE CULPABLE Y ANGUSTIADA POR PENSAR EN MI PROPIO BIENESTAR ..YO NO SÉ COMO AFRONTAR ESTA SITUCIÓN DE VULNERABILIDAD FÍSICA Y MENTAL DE LA PERSONA QUE MÁS AMO. CONSEJOS , LO QUE SEA!!!
-
Lidiar con familiares con problemas mentales is extenuante y muy estresante. solo has todo lo que te esté a tu alcance, confiando en Dios diariamente que te de fortaleza…el resto ? déjalo en sus manos. Cuando dices que piensas en tu bienestar eso no está malo es un mecanismo de defensa puesto por Dios para sobrevivir a las situaciones estresantes de la vida lo malo es cuando no hacemos todo lo que están a tu alcance por ayudar a otros. Autoestima es lo que pensamos de nosotros mismos y la forma en que tú te debes mirar a ti misma es bajo el lente de Dios y .como te ve Dios? Para Dios eres Uno de los tesoros más preciados que él tiene con todos tus errores y defectos eres maravillosa a la vista de Dios. En relación a tu culpabilidad mira lo que dice la biblia: 1 Juan 3 :20:
20 pues si nuestra mente se siente culpable , mayor que nuestro culpabilidad es Dios, y él sabe todas las cosas.
21 Amados, si nuestra mente no nos reprende confianza tenemos en Dios;
22 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
Amén, Viviana Dios te bendiga.
-