
Creencia Limitante: TODO O NADA…
Una de las creencias que me he encontrado en el entorno empresarial es aquella en la cual un empleado está más comprometido con la empresa cuanto más tiempo pasa en ella, y el compromiso es máximo cuando éste antepone el trabajo, a todo lo demás.
A priori suena un tanto radical y parece lógico pensar que nadie o muy pocos de nosotros estaríamos dispuestos a aceptar semejante “exigencia”, que por otra parte flota sutilmente en el ambiente sin dejar más rastro que un profundo desasosiego en las personas que finalmente y casi sin darse cuenta se dejan arrastrar por ella.
Si tienes la suerte de no haberlo experimentado te felicito. Eso supone que has alcanzado ese equilibrio entre tu vida profesional y personal que te permite ser responsable y disfrutar con ambas facetas o roles de tu vida. Que además de hacer bien tu trabajo una vez que acabas tu jornada tienes tiempo para tus hobbies, para disfrutar de tu familia y para ti y para tus obligaciones más allá del trabajo.
Significa que en tu entorno de trabajo nadie calienta la silla más de lo necesario y que se respira un ambiente positivo de responsabilidad y compromiso con todas las partes, la empresa y la persona.
¿Por qué creo que es una creencia limitante?
- Porque nos guste o no tenemos límites y es necesario descansar y tomar aire. No se rinde más por estar muchas más horas.
- Porque medir o evaluar a las personas por el tiempo que pasan en su puesto de trabajo en vez de por la calidad del trabajo que realizan premia la cantidad vs la calidad y desmotiva a la personas más eficientes y resolutivas
- Porque desvía la atención del trabajador hacia afuera de la tarea, hacia “el qué dirán”.
- Porque si una persona actúa de una determinada manera por evitar “represalias” y no por convicción es difícil que se sienta verdaderamente comprometida.
- Porque dejar por obligación y de modo permanente en un segundo plano lo que es más importante para uno, a la larga pasa factura
- Y porque como se suele decir a veces si tiramos mucho de la cuerda, ésta se rompe, lo cual en este cao significaría para la empresa la pérdida de talento si finalmente el trabajador opta por salir de la situación en que se encuentra.
Posibles alternativas:
- Confía en las personas que trabajan para ti.
- Respétales como persona en su totalidad permitiéndoles que den espacio a todas sus facetas (profesional y personal). Ganarás su confianza y esto revertirá en un mayor compromiso hacia la empresa.
- Ten claro y haz que tengan claros sus objetivos y mídeles por la consecución de los mismos y no sólo por el nº de horas que están en su puesto de trabajo. Al mismo tiempo sé claro en aquello que sea importante para ti (cumplir con los horarios, puntualidad, ser respetuoso con el tiempo de los demás…)
- Mantén reuniones periódicas que te permitan hacer un seguimiento del estatus de las tareas o proyectos. Un empleado responsable, que se siente a gusto y comprometido con la empresa, no dudará en quedarse voluntariamente cuando la situación lo requiera y lo hará con una actitud positiva.
- Empieza a experimentar en ti mismo el disfrutar de una vida más allá del trabajo.
- Si sientes que hay equilibrio entre tu vida personal y profesional seguramente disfrutes y seas mucho mejor en todo lo que haces en cada una de tus facetas.