Locus Externo de Control
A lo largo de mi experiencia laboral en el área de RRHH y departamentos comerciales de empresas de todo tipo, desde grandes multinacionales líderes de su sector hasta micro pymes locales, pasando por empresas familiares y de sectores tan diferentes como el financiero, sanitario, asegurador, distribución y entidades sin ánimo de lucro, entre otras, he detectado un denominador común, “las creencias limitantes”. Independientemente del tipo de empresa o sector de que se tratara, las consecuencias de esas creencias son las mismas: pérdida de eficacia, disminución del rendimiento, y por ende, pérdidas económicas.
Una de las creencias más comunes es el “locus de control externo”, o lo que es lo mismo, la percepción de que los eventos ocurren como resultado del azar, el destino, la suerte o el poder y decisiones de otros. Cuántas veces hemos presenciado conversaciones como esta:
A-¿Buenos días, ¿qué tal, cómo han ido los resultados de ventas este mes?
B-Bien seguimos trabajando, pero tenemos muchos problemas
A-Ya veo, una vez más este mes no has conseguido los objetivos marcados con tu equipo!
B-Lo sé, lo que pasa es que este mes hemos tenido muchos días de fiesta, y una persona del equipo ha tenido problemas personales y ha estado algo descentrado. Además, los cambios de precios en los productos, han generado muchas dudas en los clientes y eso ha hecho que la competencia lanzara una oferta que……bla….bla…..bla………….
Esta situación es más común de lo deseable y lo que se esconde detrás de ella es una falta flagrante de ACTITUD. Las empresas invierten cantidades ingentes de dinero en formación, en herramientas de apoyo a la gestión que solo llevan a tener profesionales con más conocimientos y, en el mejor de los casos, con más habilidades, pero la clave del éxito reside en la actitud.
Como dice Víctor Kuppers en su fórmula del éxito E= (C+H) x A, el conocimiento y la habilidad suman, pero la ACTITUD multiplica.
Raul Gallego
Psicólogo RRHH y Executive Coach
