Cuando hablamos de compromiso nos referimos a una decisión tomada a plena consciencia, en ésta decisión se incluyen los aspectos positivos y negativos que conlleva asumir dicho compromiso. La participación dentro de éste es activa en cada uno de los pasos que requiera. Hay una motivación importante de por medio.
Cuando hablamos de Obligación, nos referimos a una acción impuesta, a algo que no es asumido como propio, que le pertenece a otro y estamos “obligados” a participar. Con la palabra Obligación viene la sensación de “no hay elección” o “no hay escapatoria te guste o no” y es interpretado o asumido como negativo, y la actitud con la que se realice la obligación tendrá coherencia con dichas sensaciones.
La motivación es la clave que distinguirá una Obligación de un Compromiso.
Se puede decir que el Compromiso – Motivación= Obligación.
Esto realza la importancia de la adecuada Motivación en los equipos de trabajo, además de la importancia de la adecuada distinción de dichos conceptos dentro de un proceso de coaching ya que el Plan de Acción será distinto en cada caso.