Para ser competente profesionalmente, es importante no sólo comprender las competencias, si no que dichas competencias se concreten en indicadores conductuales que permitan que dichas competencias se pongan en marcha. He elegido una competencia definida por AECOP y otra por ICP para concretar indicadores que permitan al coach ser excelente en dichas competencias.
AECOP: Compromiso con el desarrollo personal:Explora y mejora la calidad de su práctica y mantiene la reputación de la profesión
Indicadores:
1.- Asiste regularmente a cursos y seminarios para mantenerse actualizado
2.- Mantiene reuniones regulares con un coach supervisor, revisando los casos y buscando la mejora del proceso.
3.- Participa en foros sobre coaching
4.- Pone medios para evaluar los avances de su cliente hacia su objetivo
5.- Aplica en conducta los principios éticos de la profesión.
ICP Aceptar – Escuchar desde la aceptación
1.- Escucha activamente a su cliente, procurando centrarse en lo que éste expresa en comunicación verbal y no verbal, e incluso lo que no expresa.
2.- Comprende el mapa mental y los puntos de vista de su cliente, aunque no coincidan con los suyos.
3.- Comparte y hace suyo el objetivo del cliente, convirtiendo su consecución en el centro del proceso, incluso aunque no esté de acuerdo con el mismo.
4.- Realiza preguntas que acompañan la reflexión del cliente, desde la comprensión del mapa mental del cliente.
5.- Acepta y potencia las ideas, soluciones e insights del cliente, sin centrarse en aquellas que el propio coach piensa serían las adecuadas.
