Hace unos días alguien me preguntó si yo creía que el Coaching tenía aplicación en cualquier tipo de asunto. Mi repuesta fue negativa, no, no sirve para todo ni para todos, desgraciadamente.
En Coaching se habla muy a menudo de tener o no visión sistémica. Cuando hablamos de las personas siempre decimos que pertenecemos a diferentes sistemas, para mí el sistema más importante de todos los sistemas es la familia. Pero me pregunto, por que si es el mejor de los sistemas puede convertirse en lugar de cautiverio para algunas personas. Me refiero a aquellas personas que son victimas de Violencia de Género. Sus maltratadores utilizan el sistema cerrado y privativo que es la familia para esconder sus cobardes actuaciones.
Parece claro que el maltratador sufre de algún trastorno, alguna patología, pero y la víctima.
Al inicio del artículo he dicho que creo que no se puede utilizar en cualquier tipo de asunto, pero a medida que iba escribiendo me han ido asaltando algunas dudas. En algún momento del proceso en el que cualquier ciudadano anónimo pasa a ser una persona maltratada podría el Coaching ayudarles a superar esa situación. ¿Serviría para todas las personas, sin depender de sexo, edad, contexto socio-económico, etc?. Hablar de asuntos como este me produce muchos sentimientos, tantos que me pregunto si los Coach estaríamos preparados para hacer Coaching a estas personas.