LA IMPORTANCIA DE LAS EMOCIONES
Durante la realización del programa de certificación como COACH en ICP, trabajando en mi propio desarrollo personal y como coach, me he fijado dos objetivos claros: por un lado, desarrollar mi perfil competencial como coach y, por otro lado, mejorar mi nivel de conciencia emocional durante los procesos de coaching (y porque no, fuera de los procesos de coaching también).
¿Qué es primero las emociones, los pensamientos o las conductas? …
La interacción entre emoción, pensamientos y conducta están en interacción continua, con lo cual resulta difícil identificar que surge primero, pero muchas veces nuestros pensamientos y comportamientos dependen o van influenciados por nuestros estados emocionales.
Hay muchos días que no te levantas con buen pie, te levantas de mal humor y todo parece durante el día que te sale al revés. Tal vez ese día el peso de nuestras emociones es un lastre para nuestros pensamientos y comportamientos que se contagian de negatividad. En esos días grises, párate un instante e intenta cambiar el enfoque y pensar en positivo para poder dar un giro positivo en tu comportamiento.
Otros días puede que te enfrentes a situaciones que te provoquen tensión, frustración o ira incluso. Esos días te dominarán los pensamientos y el mapa mental que tienes de esas situaciones. Párate y piensa que puedes hacer, como lo estás afrontando y que puedes hacer de una forma diferente. Tomar el control sobre las situaciones a las que nos estamos enfrentando y como lo estamos enfocando nos permitirá mejorar en nuestra gestión emocional ante este tipo de situaciones.
Para mí es importante tomar conciencia de las propias emociones y de las emociones de las personas con las que estoy interactuando. Creo que me facilita mucha información en diferentes ámbitos: reuniones de trabajo, durante procesos de formación de colaboradores, procesos de coaching, etc….
Percibir con precisión las emociones y sentimientos propios, como de los coachees, saber identificar/etiquetar dichas emociones y sentimientos, nos permite tener una información vital para poder gestionar los procesos de coaching de forma más eficiente.
Creo que el poder poner nombre a las emociones que podemos estar sintiendo ante determinadas situaciones o determinadas personas, nos permite tener un mayor control en nuestras relaciones personales y profesionales.
Es importante tener conciencia de la interacción continua que existe entre nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestras conductas. Los diferentes estados emocionales que podemos estar viviendo pueden influir de forma positiva o negativa en nuestra conducta.
Trabajando en formación y entrenamiento de equipos comerciales una de los estados emocionales en los que nos tenemos que centrar para poder hacer crecer a nuestros colaboradores y que más incide en su motivación y desempeño es la frustración.
FRUSTRACIÓN: “Sentimiento de decepción y desilusión que provoca la imposibilidad de satisfacer un deseo o necesidad, así como, la imposibilidad de no alcanzar los objetivos fijados”.
La tolerancia a la frustración es esencial, en nuestro trabajo diario nos enfrentamos a muchas situaciones que nos generan sensaciones de frustración. Ante los clientes tenemos que tener claro en nuestro mapa mental de la situación que el cliente se posiciones en un NO ante nuestros productos y servicios. Manejar correctamente nuestras expectativas y estados emocionales ante este tipo de situaciones, nos ayudará a cambiar el posicionamiento del cliente hacía un SI.
Ante los clientes y ante tu trabajo diario, si ves que algo no te funciona cámbialo. No conseguiremos resultados haciendo siempre lo mismo. “Analiza tus situaciones de éxito y fracaso, evalúa como las afrontas emocionalmente, y eso te permitirá crecer personal y profesionalmente”.
1 Comentario
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Enhorabuena, Soledad!